Terapia de pareja ¿Qué hacer cuando nada parece funcionar?

¿Sabías que la terapia de pareja es el servicio sanitario más buscado en internet por los españoles en los últimos años, según un estudio realizado por la fundación Merck Salud?

El concepto de pareja y de familia ha evolucionado, incorporando a nuestra sociedad actual, nuevos tipos de familia y parejas; al igual que las parejas tradicionales acusan el desgaste de la convivencia y sufren un alto nivel de insatisfacción, enfado, frustración que pueden en muchos casos generar problemas psicológicos.
La mayoría de las parejas, esperan una media de entre 5 o 6 años, antes de pedir ayuda profesional, es fundamental para que el éxito de la terapia sea más eficaz, acudir antes de que el deterioro haga más difícil la recuperación en la pareja.

Convivir en pareja es una de las experiencias más complejas, gratificantes o generadoras de estrés que existen. Se habla mucho sobre las causas o las características que hacen que una relación de pareja sea satisfactoria o fracase estrepitosamente. Si bien es cierto que existen muchas causas, conocer cuáles son las principales, puede ayudarte a reconocerlas y estar más pendiente de las mismas.

¿EN QUÉ CONSISTE LA TERAPIA DE PAREJA?

La terapia de pareja es un recurso utilizado para intentar resolver los conflictos que pueden surgir dentro de la relación. A menudo el proceso de convivencia es complicado, y progresivamente va produciendo un desgaste.

También influyen los cambios tanto personales como externos que se dan en la relación.

Es un proceso de adaptación en el que tienen que utilizar todos los recursos de los que disponen para ir manejando las distintas situaciones.

En general, la decisión de buscar ayuda profesional no es fácil, aun siendo conscientes del deterioro de su relación. El motivo de ello es que a veces algún miembro de la pareja es escéptico de que sus problemas se puedan resolver en una consulta, piensan que es un asunto privado y otras veces por desconocimiento sobre qué es una terapia de pareja. Por ello es fundamental dar información clara sobre cómo se trabaja, qué se hace, cómo son las sesiones, etc., ya que puede ser de ayuda si se han planteado la posibilidad de utilizar este recurso.

Proceso de la terapia de pareja:

– La primera sesión suele ser conjunta, con ambos miembros de la pareja. Aquí lo más importante es establecer una buena sintonía profesional-pareja, implicando a ambas partes en el proceso, haciéndoles entender que la responsabilidad es compartida a la hora de sacar adelante la relación. Se le pregunta sobre el motivo de consulta, cada uno expone brevemente los motivos, las causas del deterioro y los cambios y los objetivos que les gustaría conseguir.

– Después se hace una evaluación individual a cada uno de ellos para explorar las diferentes áreas de la relación (comunicación, manejo de los conflictos, actividades positivas que comparten, afectividad, sexualidad, ocio, relaciones con los familiares, infidelidades…) y se les da una serie de cuestionarios para complementar la información. De esta forma se van identificando las áreas problemáticas, las posibles causas, así como las variables de personalidad de cada uno de los miembros de la pareja.

– Con esta información realizamos un análisis funcional de la conducta de ambos cónyuges que nos sirve para explicar a la pareja “qué” está pasando y el “por qué”, estableciendo unos objetivos específicos que nos ayuda a diseñar estrategias terapéuticas individualizadas y adaptadas a las necesidades que presentan.

– Intervención terapéutica con el objetivo de aumentar el nivel de satisfacción de la relación, produciendo modificaciones en sus conductas de comunicación, manejo de sus emociones, expresión de sus sentimientos y afectos, fomentando la flexibilidad y la tolerancia y la resolución de problemas que puedan interferir.

– Prevención de recaídas y seguimiento, tras la finalización del proceso terapéutico.